jueves, 25 de agosto de 2011

EL GOZO.

“Todos los días del afligido son difíciles; mas el de corazón contento tiene unbanquete continúo”

(Proverbios 15:15)

En otras palabras, “Para quien está triste, todos los días son malos, aburridos, largos y oscuros; pero para el que está contento todos los días son de fiesta”

Hola ¿que tal? ¿Como estas? ¿Feliz? ¿Contento? O ¿afligido? ¿Triste quizá?

Pues déjame decirte que el día de hoy vamos a tratar un tema muy interesante, hoy les escribiré sobre EL GOZO (alegría, felicidad, satisfacción), hay una canción que me encanta y que dice: ¡El gozo que tengo yo, el mundo no me lo dio, y como no me lo dio, no me lo puede quitar! ¿la has escuchado? ¡Me encanta! Y cuando la canto, mi corazón se llena aun más del gozo que solo Jesús puede dar.

Chic@s, Dios quiere que a pesar de los problemas que podamos tener, que podamos estar atravesando, él quiere que en nuestro corazón haya gozo. Que aun en medio de la dificultad podamos sonreír, podamos cantar, podamos seguir confiando en Él. Sé que para muchos esto no es fácil y dirán:

¿Cómo puedo tener gozo si papa o mama no tiene trabajo?

¿Cómo puedo estar gozoso si estoy enfermo?

¿Cómo puedo gozarme si hay quienes viven para molestarme?

Éstas y muchas otras mas, seguramente son las preguntas que vari@s se hacen cuando creen que lo que están pasando es demasiado difícil como para estar FELIZ.

Quiero decirte que Dios ha dicho que el es nuestro proveedor, el es nuestro medico, y que el nos defiende, si tu dejas que las dificultades roben tu atención de todo lo que nos dice la Biblia, difícilmente podrás mantener tu gozo

Hay quienes creen que el gozo que pueden experimentar solo lo pueden adquirir si tienen dinero, ropa de marca, un vehículo del año, una enorme casa, un excelente trabajo, o juguetes con la ultima tecnología, etc., etc., y no estoy diciendo que eso sea malo, pero creo que debemos cuidarnos de que las cosas materiales sean la base de nuestra alegría, antes que su palabra, que sus promesas. Por lo que está muy mal creer que lo material vaya a llenar el vacio que al final siempre estará en el corazón de quienes no tienen a Cristo o que teniéndolo lo han desplazado por cosas pasajeras como las que antes te mencione.

Sin Cristo en el corazón nada, absolutamente nada te hará de verdad feliz, las cosas pasan, te las quitan, se acaban, se arruinan, se pierden, pero el gozo que experimentas en Dios nunca finaliza y ¿sabes por que? Por que mientras conozcas su palabra, sabrás que ÈL es fiel para cumplir sus promesas, y si el prometió estar contigo todos los días de tu vida, debes creerlo, eso es suficiente para no perder jamás el gozo ¿no lo crees? Aquí es donde se cumple entonces lo que dice la canción: El gozo que siento yo ¡las cosas materiales no me lo han dado!

Debemos comprender entonces cuan importante es leer diariamente su palabra, si tu no lo haces, o la lees solo en la iglesia, o cuando te dicen tus papas que lo hagas, jamás conocerás todas las promesas del Señor.

El diablo trabaja día y noche y lo que el pretende es desanimarte, quiere que creas que estas abandonad@ completamente, el viene a nuestra vida y comienza a susurrarnos mentiras como por ejemplo: -¿De que te sirve vivir para Dios?… ¡mira como estas!…-¡Renuncia a tu Dios, él no te ama, si te amara no estarías así!, si tu comienzas a escuchar, comenzaras a creer, y si le crees perderás completamente el gozo, y déjame recordarte que la voluntad de Dios para nosotros es que seamos un pueblo gozoso, alegre, feliz y esa es la forma como los cristianos deberíamos vivir diariamente.

Cuando los demás saben que estamos pasando por una situación dura, triste, bien difícil y aun así nos ven sonreír, verán realmente a Dios obrando en nuestra vida, y darás con esa actitud un testimonio de que Cristo es real.

El es el único que nos permite poder decir con mucho gozo:

“Me hiciste conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia” (Hechos 2:28)

“Me mostraras la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre” (Salmos 16:11)

“Así que, teniendo sustento y abrigo, estaremos contentos con esto”

¿Qué es lo que te está robando el gozo? ¿Acaso crees que Dios no puede solucionar eso que te ha entristecido? ó ¿en que estas basando tú gozo?

¿En las cosas que tienes? ó ¿en la seguridad de que Dios es real y vive en ti?

Es momento de recordar que Dios es el único que puede darte el gozo verdadero. Comienza a pensar en sus promesas y veras como tu sonrisa jamás faltara en tu rostro.

RECUERDA: EL VERDADERO GOZO ES EL QUE DIOS TE DA.

Autora: Leddy Castillo

Escrito para www.devocionaldiario.com especialmente para el area de Devocional Infantil

jueves, 18 de agosto de 2011

El sabor de la derrota

Probar el sabor de la derrota es una de las cosas que a nadie le gusta, ver como de repente lo que se ha construido se viene abajo; ver como aquello que pensaste que siempre estaría allí ya no lo está o simplemente luchar y luchar contra alguna área de tu vida y ver como caes una y otra vez en las garras de ese habito hacen que pruebes el sabor de la derrota.

Querer la victoria pero obtener una derrota es algo que no quisiéramos, pero pensar que siempre obtendremos la victoria en todo es tener una conciencia fuera de la realidad.

Sé que todos en algún momento de nuestra vida hemos probado el amargo sabor de la derrota. Sentir como aquello en lo que pensábamos ser fuertes, simplemente no lo éramos; sentir como las cosas se nos escapan de las manos o de nuestro control; mirar hacia los lados y no ver lo que quisiéramos ver, sino lo que no quisiéramos.

Yo he probado el sabor de la derrota, se lo que se siente creer que todo estaba bajo control y de pronto darse cuenta que todo se vino abajo. Sé lo que es luchar continuamente con áreas de nuestra vida que nos son un tropezadero y no poder vencerlas. Sé lo que es querer salir adelante, intentarlo, pero por más intento que se realice no avanzar mucho.

Y es que el sabor de la derrota me ha hecho hoy en día disfrutar mis victorias, de probar ese sabor amargo a probar el dulce sabor de la victoria.

A veces no nos damos cuenta, pero cada derrota que obtenemos en nuestra vida nos hace más fuertes, nos hace producir una mejor capacidad de resistencia. Personalmente admiro a aquellas personas que han pasado por situaciones mucho peor que las que yo he pasado, admiro como personas que tienen todas las de perder no se rinden y siguen luchando, obtienen muchas derrotas, pero se ponen de pie nuevamente y lo intentan.

Y es que a veces la victoria no está en todo lo bueno que nos sucede, sino en las lecciones que aprendemos de las derrotas.

Pueda que en este momento estés probando el amargo sabor de la derrota. Sientes que ya nada tiene sentido, que todo se ha venido abajo, que nunca nada será igual, que los planes que tenias ya no se cumplirán y que tu vida ya no será la misma.

Y es que a veces también el amargo sabor de la derrota nos hace creer que ese estado actual se convertida en el estado de por vida, cuando en realidad una derrota bien asimilada será el inicio de muchas otras victorias.

Si en este momento estas probando el sabor de la derrota quiero decirte: “¡Bienvenido!”, yo también he estado allí, yo también he saboreado ese mal sabor de la derrota. Sé lo que se siente, sé lo que se piensa en esos momento, lo sé porque también he tenido y tendré muchos momentos en los cuales me sentiré derrotado, pero en medio de todo eso he aprendido que mi historia aun no ha terminado, que a pesar que en ese momento se nubla nuestra visión creyendo que todo está perdido, realmente NO LO ESTA.

Tenemos que aprender y asimilar que la vida es como una escuela, que nos hará probar tanto el sabor de la derrota, como el sabor de la victoria, lo lindo de todo esto es que de nuestro lado tenemos al Creador de TODO, al Dios Todopoderoso, a aquel que no se le escapa nada, un Dios detallista, un Dios que cuida a los suyos y sobre todo un Dios que tiene un Plan Perfecto para nuestra vida.

Tranquilo, tranquila, no todo está perdido, pero tienes razón en algo: “Ya nada será igual”, porque después de pasar este episodio que estás viviendo serás una mejor mujer, un mejor hombre, alguien con la capacidad de poder sobrellevar esa situación, alguien a quien Dios utilizara para enseñar a otros lo que has aprendido a través de esta experiencia, ya nada será igual, porque esto es el inicio de algo maravilloso que Dios hará en tu vida.

Saborea la derrota, aun cuando esta sea amarga, porque cuando pruebes las victorias que Dios te dará a través de la enseñanza que has aprendido de esas derrotas, sentirás el sabor más dulce y perfecto que jamás hayas probado y entonces comprenderás que valió la pena aprender de esas derrotas.

Las derrotas son pequeños senderos que nos llevan hacia las GRANDES VICTORIAS.

“Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma. La gente nos persigue, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer, pero no nos destruyen. A dondequiera que vamos, todos pueden ver que sufrimos lo mismo que Cristo, y que por obedecerlo estamos siempre en peligro de muerte. Pero también pueden ver, por medio de nosotros, que Jesús tiene poder para dar vida a los muertos”.

2 Corintios 4:8-11 (Traducción en lenguaje actual)

Autor: Enrique Monterroza

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miércoles, 17 de agosto de 2011

Cuando los sueños se cumplen o se cumplen.

Era el hijo más querido de su padre Jacob, tenia hermanos mayores que le tenían envidia, su padre le había regalado una túnica de colores hermosa, como ninguna otra. Cada día en sus hermanos crecía una envidia y odio desmedido, en parte por el trato preferencial que su padre tenía sobre el joven José y en parte porque Dios le había dado sueños de grandeza.

En la mente y corazón de sus hermanos no cabía la posibilidad de que José fuera mayor que ellos. Mucho menos postrarse delante de él, creían que su hermano menor era irrespetuoso al contarle los sueños que Dios mismo ponía sobre José.

A veces la gente más cercana a ti, no creerá lo que Dios está hablando a tu vida. Quizá tus sueños provocaran envidia y hasta odio desmedido, sin ningún fundamento, simplemente por ser un soñador de Dios.

Cierto día a Jacob se le ocurrió enviar a su hijo querido José a supervisar el trabajo que sus otros hermanos realizaban en el campo, ya que mientras José se pasaba el tiempo en casa, sus hermanos mayores trabajaban duro en el campo.

Sarcásticamente le decían: “El Soñador”, sin darse cuenta que su sarcasmo era una realidad y que si era un soñador no era por decisión propia sino por decisión divina. El corazón dañado de sus hermanos, sus ideas desmedidas en su mente, su envidia sin sentido y un odio que había crecido en sus corazón los llevaron a realizar uno de los actos más viles que se pueden leer en la Biblia, ellos tiraron a su pequeño hermano en un poso para después sacarlo y venderlo como esclavo.

Humanamente hablando José podría haber pensado que nada de lo que había soñado se cumpliría. Quizá no entendía como el odio de sus hermanos había provocado este suceso tan terrible. Por un momento quizá hasta sintió que Dios mismo se había apartado de él.

Y es que es fácil pensar en los momentos de tribulación que Dios se ha apartado de nosotros o que nos dejo solos. A veces nos enfrentaremos a situaciones difíciles, experiencias dolorosas que nos querrán predicar que Dios no cumplirá su propósito en nosotros. Pero aun en medio de todo lo negativo de la vida Dios tiene un plan perfecto para nosotros, el cual ha de cumplirse a cabalidad, pues lo trazado por Dios es lo que se ha de cumplir.

José tenía una cualidad hermosa que Dios le había otorgado. Donde estuviera Dios lo bendecía y prosperaba, fue así como Potifar oficial del faraón y capitán de la guardia del palacio le tuvo gran estima. Me fascina mucho lo que la Biblia narra acerca de José en especial en esta parte de la historia: “El SEÑOR estaba con José, por eso tenía éxito en todo mientras servía en la casa de su amo egipcio. Potifar lo notó y se dio cuenta de que el SEÑOR estaba con José, y le daba éxito en todo lo que hacía. Eso agradó a Potifar, quien pronto nombró a José su asistente personal. Lo puso a cargo de toda su casa y de todas sus posesiones. Desde el día en que José quedó encargado de la casa y de las propiedades de su amo, el SEÑOR comenzó a bendecir la casa de Potifar por causa de José. Todos los asuntos de la casa marchaban bien, y las cosechas y los animales prosperaron. Pues Potifar le dio a José total y completa responsabilidad administrativa sobre todas sus posesiones. Con José a cargo, Potifar no se preocupaba por nada, ¡excepto qué iba a comer! José era un joven muy apuesto y bien fornido” Génesis 39:2-6 (Nueva Traducción Viviente)

Definitivamente a pesar de los sucesos negativos que quieren empañar nuestro propósito divino, debemos estar seguros que Dios no nos dejara solos. José es un ejemplo en el cual podemos notar la fidelidad de Dios, ya que el respaldo divino que José recibía en sus labores diarias era un ejemplo que Dios no nos dejara nunca, pues cuando Dios tiene un propósito especial para tu vida, nada ni nadie podrán detenerlo.

Pero no todo fue color de rosa, al ser José un joven apuesto y bien fornido como la Biblia lo menciona la esposa de Potifar comenzó a mirarlo con deseos sexuales a tal punto que le ordeno que se acostara con ella, pero José agradecido por el trato que su amo Potifar había tenido hacia él se negaba continuamente a la petición de la señora.

A partir de este suceso, las cosas nuevamente volvieron a pintar de un color gris, la esposa de Potifar acuso falsamente a José de intento de violación, Potifar enfurecido creyó lo que su esposa le había contado, tomo a José y lo metió en la cárcel donde estaban los presos del rey.

Lo que me llama la atención es que aun en medio de esos sucesos injustos de la vida, hay una Palabra de Dios especialmente para nuestra vida: “pero el SEÑOR estaba con José en la cárcel y le mostró su fiel amor. El SEÑOR hizo que José fuera el preferido del encargado de la cárcel” Génesis 39:21 (Nueva Traducción Viviente).

Es increíble la forma de actuar de Dios, a pesar de la injusticia humana, Él actúa de una manera especial para favorecer a los suyos. Al escribir esto se me viene a mi mente unpasaje de la Biblia que nos describe exactamente lo que acá pasaba: “Pon tu vida en sus manos, confía plenamente en él, y él actuará en tu favor” Salmos 37:5 (Traducción en lenguaje actual).

Quizá tu estés en estos momentos siendo víctima de la injusticia humana, quizá lo que puedas estar pasando te quiere llevar a pensar que en tu vida no se cumplirá lo prometido por Dios, pero déjame decirte que aun cuando todo se ponga en contra, aun cuando estés en una aparente cárcel, allí mismo Dios estará contigo mostrándote su fiel amor, mostrándote que si confías en Él, entonces actuará a tu favor.

Dios había hecho a José un soñador, pero no solo eso, sino que también le había dado la capacidad de interpretar los sueños de otras personas. Fue así como ese don especial lo saco de la cárcel y lo llevo delante de Faraón para interpretar los sueños que lo estaban turbando y no lo dejaban descansar en paz. Antes de interpretar el sueño del Faraón José le presento a Dios a Faraón al decirle lo siguiente: “No está en mis manos el poder para hacerlo —respondió José—, pero Dios puede decirle lo que su sueño significa y darle tranquilidad”. Génesis 41:16 (Nueva Traducción Viviente)

La humildad de José era una de las claves de su éxito y su interpretación fue tan valedera y respaldada por Dios que en ese mismo instante el Faraón no dudo en poner a José como segundo en el reino, el Faraón le dijo: “«Yo, aquí en persona, te pongo a cargo de toda la tierra de Egipto». Luego el faraón se quitó de la mano el anillo con susello oficial y lo puso en el dedo de José; lo vistió con ropas de lino de la mejor calidad y le puso un collar de oro. Después hizo que José subiera al carro de guerra reservado para su segundo en autoridad, y dondequiera que iba José, se gritaba la orden: «¡Arrodíllense!». Así que el faraón puso a José a cargo de todo Egipto, y le dijo: «Yo soy el faraón, pero nadie levantará una mano ni un pie en toda la tierra de Egipto sin tu aprobación»” Génesis 41:41-44 (Nueva Traducción Viviente)

Es increíble la forma de actuar de Dios, de ser un niño envidiado y odiado por sus hermanos, ser un joven acusado de intento de violación y encerrado en la cárcel, llego a ser uno de los hombres (Tenia 30 años cuando comenzó a servir en el palacio Génesis 41:46) más poderosos del reino egipcio. Dios estaba cumpliendo los sueños que Él mismo le había dado.

A veces tendremos que pasar por muchos sucesos difíciles, los cuales nada más será la plataforma que Dios usara para que lleguemos al objetivo que Él tenía planeado para nosotros.

Quizá estés en la etapa de ser la envía de mucho, quizá otros te odian por tener mucho sueños de parte de Dios, quizá algunos te acusan injustamente o a lo mejor estas encarcelado pensando que no cumplirás aquellos sueños que un día Dios puso en tu vida.

Aun y con todo esto, Dios ha trazado un plan perfecto en donde cada cosa nada más es una estación para llegar a la meta final, al sueño que un día Él puso en tu vida. Los sueños que Dios pone en tu corazón se cumplen y Él usara cualquier medio para llegar al objetivo que ha trazado para ti.

Quizá en el camino te enfrentaras a la burla, al menosprecio, al odio injustificado, a la injusticia humana o a diferentes circunstancias que querrán borrar la sonrisa de tu rostro y querrán desviar tu mirada del objetivo final, pero más allá de todo eso, hay un Dios Todopoderoso especialista en cumplir los sueños de aquellos que le creen y confían en Él.

Si Dios te ha dado un sueño, jamás desconfíes de Él, aun cuando todo parezca en contra, sigue creyendo porque Dios ha de cumplir lo prometido, jamás te canses de creer en lo que Dios hará, porque Dios siempre nos sorprende actuando de formas que solo Él puede hacerlas.

Los sueños que Dios pone en tu vida, se cumplen o se cumplen

Autor: Enrique Monterroza

Dedicado a mi hijo Uziel (3 años un mes y 27 días) con mucho amor, esta es su historia preferida, la cual me pide que le cuente cada noche antes de dormir.

Escrito para www.enriquemonterroza.comwww.devocionaldiario.comwww.destellodesugloria.org

martes, 16 de agosto de 2011

Dios no es como lo pintan.

“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”.

Jeremías 31:3

La mayoría de nosotros o por lo menos en mi caso crecí teniendo una imagen de un Dios que castigaba, de un Dios que se enojaba mucho por mis continuas faltas. De pequeño me enseñaron que cuando el cielo tronaba era porque Dios estaba enojado conmigo porque me portaba mal.

Asistía a la típica iglesia religiosa tradicional por temor, porque no quería que Dios me mandara al infierno o porque no quería que se enojara conmigo, crecí teniendo una imagen diferente a lo que realmente hoy conozco de Dios, por eso el titulo que decidí ponerle a este escrito: “Dios no es como lo pintan”.

Pareciera que nos gusta mostrar a un Dios enojado y castigador, en lugar de mostrar a un Dios amoroso, misericordioso y lleno de gracia.

¿Qué es más fácil?, ¿Enamorarse de alguien por temor y miedo o enamorarse de alguien por su gran amor mostrado hacia ti?

Es obvio que no podrás enamorarte de alguien por temor o miedo, eso no será un amor verdadero, sino un fingimiento. Pero cuando miras el trato que el otro tiene hacia ti, y su amor desbordante ofrecido hacia tu persona gratuitamente, no puedes más que rendirte a su amor y enamorarte perdidamente de Él.

Cuando quite la venda de mis ojos y salí de la religiosidad y acepte a Cristo como mi único y suficiente Salvador comencé a descubrir al verdadero Dios. Tampoco voy a negar que en muchas de nuestras iglesias se vive un ambiente de legalismo tal que muchas veces también distorsionan la verdadera imagen de Dios. Pero los últimos años de mi vida he conocido a este Dios amoroso, lleno de gracia y misericordia, a ese Dios que el salmista David mencionaba en sus salmos, a ese Dios que nos ha amado con amor eterno.

Al pensar en mi concepto de Dios antes de entregarle mi vida a Cristo y algunos años después de haberlo hecho, me doy cuenta que NO ES COMO ME LO PINTABAN. Ahora realmente conozco lo que es el amor de Dios, lo que es su gracia, lo que es su misericordia; si bien es cierto Dios nos corrige y nos enseña cosas a veces de manera dura, no voy a negar que su enfoque principal o lo que lo mueve a hacer todo eso es:PURO AMOR.

A veces queremos interpretar a Dios como si fuera humano, como que si tuviera nuestros sentimientos distorsionados e inestables, como que si Él se basara en sentimiento humanos para actuar, cuando en realidad Él se rige bajo su divinidad, actúa en perfección y sus tratos hacia nuestra vida, son los que tenían que ser.

Conocer a este Dios amoroso me lleva a enamorarme más de Él, me lleva a tener una mejor perspectiva de lo que quiere para mi vida, me hace querer estar cerca de Él, me hace quererlo conocer mas y mas cada día, me hace poder escribir lo que realmente es y no lo que me pintaban sobre Él.

Mi vida tratara de ser agradable a Él, no porque me puede castigar si no lo hago, sino porque lo amo porque Él me amo primero a mí y eso no hace más que provocar que me rinda a su amor y desee con todo mi corazón hacer su voluntad.

Lo que quiero explicar es que mas allá de mostrar lo enojado o castigador que es Dios como motivo de que nuestras vidas sean agradables a Él, debemos enseñar de su amor, de su gracia, de su misericordia incomparable y al enseñar y asimilar esas verdades, nos harán amarlo más, nos harán comprender el valor de su amor mostrado hacia nosotros y por ende nos llevaran a tener una mejor relación personal con Él y en donde lo conoceremos mejor, tal y como Él es: Un Dios de Amor.

No hay duda que Dios nos disciplina, no hay duda que Él tiene un trato especial para cada uno de nosotros, pero nuestra imagen de Dios no tiene que ser la de un Dios con barba blanca, sentado en un trono y tirando rayos hacia aquellos desobedientes, sino un Dios que nos ama, un Dios que dio a su único Hijo por amor a nosotros, la imagen de un Dios que haría cualquier cosa por nosotros y que siempre está con los brazos abiertos para abrazarnos y transmitirnos esa paz sobrenatural que solo Él sabe dar.

Quizá los últimos días te has sentido indigno de Dios, quizá piensas que eres demasiado malo o que fallas continuamente. Quizá en algún momento has pensado que eres caso perdido, que nunca saldrás de esa situación que te atormenta y la cual es tu aguijón. A lo mejor has pensado en rendirte, en no seguir mas, piensas que defraudas a Dioscontinuamente y que es mejor no seguir en lugar de seguirlo defraudando.

Más allá de lo que tú creas, hay una verdad irrefutable, y esta es: Dios te sigue amando. Y si hay algo que Dios no puede hacer es: dejarte de amar, porque Él te ha amado con amor eterno.

Quizá la imagen que te han trasmitido de Dios es muy estricta y eso te lleva a pensar que no eres merecedor de Él, mas en esta hora tienes que comprender que el amor que Dios siente hacia ti es tan grande que lo mostro al enviar a su Hijo a morir por ti, es tan grande que cada mañana al levantarte tienes que saber que su misericordia se han renovado sobre tu vida.

Dios te ama a pesar de tus errores, a lo mejor no esté de acuerdo con lo que haces y quiere que con su ayuda cambies, pero eso no significa que no te ame. Él te ama porque vales la sangre de su Hijo, Él siempre te ha amado y ha visto en ti la capacidad de salir adelante en la vida y de ser agradable delante de Él.

No vivas una vida tratando de agradar a Dios por otra cosa que no sea amor, si quieres agradarlo que sea porque Él te amo primero y como consecuencia a esa amor perfecto ahora tu vida tiene sentido y vivirás para Él.

Qué lindo es conocer a este Dios amoroso, que lindo es levantarte por la mañana y saber que su misericordia se ha renovado sobre tu vida. Qué lindo es gozar de la vida en Cristoy sobre todo qué lindo es disfrutar de la libertad otorgada por Dios mismo.

¡Dios es Amor!

“El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor”.

1 Juan 4:8 (Traducción en lenguaje actual)

Autor: Enrique Monterroza.

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lunes, 15 de agosto de 2011

La llama no se apagará

“No acabará de romper la caña quebrada, ni apagará la mecha que apenas arde. Con fidelidad hará justicia;”

Isaías 42:3(Nueva Versión Internacional)

Cuando el ministerio de devocionales del cual soy parte en internet comenzó a crecer y multiplicarse de manera sobrenatural Dios me llamó a justicia, En el sentido de que para poder ser ese instrumento que Él quiere para Su obra tendría que remover de mí las características que no me hacían falta, al contrario me imponían una carga. Hablo de hacer Su obra en la carne y no en el Espíritu de Dios. Mi salud fue afectada porque cruce una línea que no vi. Me desvelaba constantemente haciendo cosas relacionadas con el ministerio, no descansaba, estaba pasado de peso, a pesar de tener cansancio llevaba mi cuerpo hasta el límite y además realizaba las actividades de mi trabajo secular.

Cuando asistí con el médico todo se derrumbó para mí. Pude ver mis sueños rotos, imaginaba que la llama dentro de mí ya no podría arder. Comencé un proceso de restauración física y espiritual que fue muy desgastante. Al igual que este versículo lo describe veía la esperanza de servirle a Dios como una mecha que apenas ardía, a punto de apagarse. Me atemorizaba la idea de jamás poder servirle de nuevo a mi Señor. Y veía mi salud como una frágil caña a punto de quebrarse. Más sin embargo decidí creerle a Dios y hacer de Él mi sustento.

Hice caso las indicaciones del médico, deje de hacer cosas del ministerio que el Señor no me estaba pidiendo, aumenté mi comunión con Dios, hice mía esta promesa aún cuando todo indicaba lo contrario y mi Señor lo hizo. El Espíritu Santo en mí no permitió que se apagara la llama. No permitió que se apagaran mis sueños y anhelos de servirle, restaurándome y dándome mucho más fuerza que antes para Su obra.

Si has sido llamado en justicia en cualquier área de tu vida, da por seguro que Dios mismo no permitirá que la llama de la esperanza y la fe se apaguen en ti, ni que tus sueños sean rotos. Si él te ha llamado en justicia, da por seguro que Él te sustenta. (Isaías 42:6)

Confía en Dios, pues la llama en ti jamás se apagará.

Autor: Richy Esparza

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domingo, 14 de agosto de 2011

La Capacidad de Perdonar

Por alguna extraña razón hay algo que a nosotros lo seres humanos nos es muy difícil, esto es: Perdonar. Nos gusta que la gente nos perdone por los errores que nosotros cometemos, pero nos es muy pero muy difícil perdonar a los que los comenten contra nosotros.

El perdón es una capacidad especial de la cual todos estamos dotados, pero que depende de nosotros el usarla o simplemente saber que tenemos esa capacidad pero no usarla.

Duele que alguien nos desilusione, es doloroso que alguien nos falle, la infidelidad en cualquier sentido o ámbito también es difícil de asimilar, pero sobre todo, es más doloroso cuando esto viene de personas a las que apreciamos o amamos.

Sin fines de excusarnos tenemos que entender que “Nadie es perfecto”, que todos fallamos, que todos tenemos la tendencia por naturaleza a fallarle a las personas y aun a nuestros seres más queridos. Y es que no trato de excusar nuestra conducta muchas veces poco espiritual, sino que trato de ser realista y describir lo que hay. Aun el hombre o mujer que quiera ser perfecto fallara en el intento, aunque no será razón para dejar de intentarlo. Lo que quiero decir con esto es que todos tenemos las mismas probabilidades de que nos fallen o de fallar a alguien independientemente de quien sea.

Ahora bien, ¿Cómo estas actuando ante las personas que te fallan?

La mayoría de nosotros nos rasgamos las vestiduras, apedreamos a los que nos fallan y los tachamos de infieles. Pero ¿Acaso será esa la actitud correcta?, veamos que dice la Biblia: “Así que, ¡tengan cuidado con lo que hacen!»Si tu amigo te hace algo malo, llámale la atención. Si te pide perdón, perdónalo. No importa si en un solo día te hace muchas maldades; si él te pide perdón, perdónalo.»” Lucas 17:3-4 (Traducción en lenguaje actual)

La Biblia nos manda a perdonar, ¿Por qué?, pues porque es lo que Dios ha hecho con nosotros toda la vida y es lo que Él quiere que nosotros hagamos con los demás.

Alguien puede decir: ¿Cómo voy a perdonar lo que me hicieron, si lo que me hicieron fue algo demasiado malo?, hasta la fecha no he conocido a un justo padecer tanto y aun así perdonar como lo hizo nuestro Señor Jesucristo.

Lo que a ti te hayan hecho jamás será comparable con lo que Jesús padeció, siendo el único JUSTO sobre la faz de la tierra, fue maltratado y murió por los injustos.

A veces nosotros sentimos que somos víctimas de algo injusto y quizá sea cierto, pero si alguien que realmente era Justo al cien por ciento, ese era Jesús, sin embargo fue tratado como el peor de los criminales, azotado, escupido, maltratado, crucificado, con una lanza traspasando su costado, pero aun en su lecho de muerte dijo: “Poco después, Jesús dijo: «¡Padre, perdona a toda esta gente! ¡Ellos no saben lo que hacen!» Mientras los soldados hacían un sorteo para ver quién de ellos se quedaría con la ropa de Jesús”. Lucas 23:34 (Traducción en lenguaje actual)

El perdón es un arma de doble acción, por un lado te libera de la amargura y por otra libera a la otra de culpa.

Imaginarme ese episodio de Jesús siendo castigado sin merecerlo y maltratado peor que un criminal, me da cierto coraje, pero al leer sus frases en esa cruz, no puedo más que pensar que aun y con todo lo injusto de su trato y su muerte, Él tenía un corazón perdonador.

Si había alguien con solvencia para enseñarnos a perdonar, ese era Jesús, y de hecho lo enseño en muchas ocasiones, porque para Él, el perdón era muy importante.

Quizá a ti te hayan hecho algo terrible, quizá estés pasando un mal momento porque una persona que amabas o querías y de las cual pensaste que nunca te iba a fallar, te fallo. Ahora quizá te sientes defraudado, por una parte con rabia contra esa persona y por otra parte con coraje por haber confiado en él o ella, pero aun en medio de todos los sentimientos encontrados que tengas, debes de entender que DIOS QUIERE QUE PERDONES.

Es increíble pensar en perdonar a aquel que tanto daño nos ha hecho, pero eso es lo que Dios nos manda a hacer. Parece muy difícil de asimilar para nuestra mente humana, que alguien que haya hecho eso que te hicieron merezca perdón, pero la verdad es: ¿Quiénes somos nosotros para no perdonar?, Si Jesús habiendo sufrido el peor escarnio de todos, aun en su estado y a pocos minutos de su muerte perdono a TODOS, ¿Por qué nosotros no lo podemos hacer?

Tú tienes la capacidad de perdonar, no me digas que no, no pienses que no, al contrario, tu eres hechura de Dios y por lo tanto tienes la capacidad de perdonar. Si Jesús supiera que nos es imposible perdonar, jamás nos hubiera mandado a perdonar. Pero como Él sabía que tú y yo teníamos la capacidad (aunque sea oculta) de perdona, entonces, por esa razón nos motivo a hacerlo y Él se puso como ejemplo vivo que si se podía.

Amados, pensemos en esto, reflexionemos en lo que Dios quiere para nosotros. Tú muy bien sabes que no perdonar te esta enfermando, tu muy bien sabes que ese rencor u odio anidado en tu corazón te está perjudicando, ¿Por qué te niegas a perdonar?, el resentimiento, el orgullo y todo lo contrario al fruto del Espíritu Santo en tu vida están poco a poco carcomiendo tu vida espiritual y sin darte cuenta o sin quererlo reconocer te están llevando al fracaso.

Es hora de liberarte de esos sentimientos negativos que en nada ayudan a tu crecimiento espiritual, es momento de reconocer que a pesar que nos cuesta perdonar, TENEMOS QUE HACERLO.

Hoy quiero invitarte a realizar una acción por fe y sobre todo por obediencia al Señor, ve y habla con aquella persona a la cual no puedes perdonar. Ve donde esa persona y aun cuando quizá tú no hayas tenido la culpa o aun cuando creas que no se merece perdón, ve y pídele perdón, tu acción traerá consigo muchos resultados positivos, desde liberación, hasta bendición de Dios.

La falta de perdón en parte es acumulación de orgullo, ir y pedir perdón no es una idea descabellada, sino es una acción de fe, humildad y obediencia que traerá consigo una de las sensaciones más hermosas que el ser humano pueda experimentar. Perdonar es también perdonarse. ¿Perdonarse porque?, perdonarse de no haber podido perdonar antes.

Si tuvieras la voluntad y determinación de llevar a cabo esta acción, puedo imaginarme a Dios con una sonrisa tan hermosa viendo como tú estás llevando a cabo una acción de la cual Él seguramente estará orgulloso de ti y la cual te liberara de todo sentimiento negativo que pueda existir en tu vida.

El peor problema para perdonar, es pensar que no necesitas perdonar o pensar que ya perdonaste, cuando realmente en tu corazón sabes muy bien que no es cierto.

¡Ve y perdona hoy!

Autor: Enrique Monterroza

Escrito para www.enriquemonterroza.comwww.devocionaldiario.comwww.destellodesugloria.org