martes, 16 de agosto de 2011

Dios no es como lo pintan.

“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”.

Jeremías 31:3

La mayoría de nosotros o por lo menos en mi caso crecí teniendo una imagen de un Dios que castigaba, de un Dios que se enojaba mucho por mis continuas faltas. De pequeño me enseñaron que cuando el cielo tronaba era porque Dios estaba enojado conmigo porque me portaba mal.

Asistía a la típica iglesia religiosa tradicional por temor, porque no quería que Dios me mandara al infierno o porque no quería que se enojara conmigo, crecí teniendo una imagen diferente a lo que realmente hoy conozco de Dios, por eso el titulo que decidí ponerle a este escrito: “Dios no es como lo pintan”.

Pareciera que nos gusta mostrar a un Dios enojado y castigador, en lugar de mostrar a un Dios amoroso, misericordioso y lleno de gracia.

¿Qué es más fácil?, ¿Enamorarse de alguien por temor y miedo o enamorarse de alguien por su gran amor mostrado hacia ti?

Es obvio que no podrás enamorarte de alguien por temor o miedo, eso no será un amor verdadero, sino un fingimiento. Pero cuando miras el trato que el otro tiene hacia ti, y su amor desbordante ofrecido hacia tu persona gratuitamente, no puedes más que rendirte a su amor y enamorarte perdidamente de Él.

Cuando quite la venda de mis ojos y salí de la religiosidad y acepte a Cristo como mi único y suficiente Salvador comencé a descubrir al verdadero Dios. Tampoco voy a negar que en muchas de nuestras iglesias se vive un ambiente de legalismo tal que muchas veces también distorsionan la verdadera imagen de Dios. Pero los últimos años de mi vida he conocido a este Dios amoroso, lleno de gracia y misericordia, a ese Dios que el salmista David mencionaba en sus salmos, a ese Dios que nos ha amado con amor eterno.

Al pensar en mi concepto de Dios antes de entregarle mi vida a Cristo y algunos años después de haberlo hecho, me doy cuenta que NO ES COMO ME LO PINTABAN. Ahora realmente conozco lo que es el amor de Dios, lo que es su gracia, lo que es su misericordia; si bien es cierto Dios nos corrige y nos enseña cosas a veces de manera dura, no voy a negar que su enfoque principal o lo que lo mueve a hacer todo eso es:PURO AMOR.

A veces queremos interpretar a Dios como si fuera humano, como que si tuviera nuestros sentimientos distorsionados e inestables, como que si Él se basara en sentimiento humanos para actuar, cuando en realidad Él se rige bajo su divinidad, actúa en perfección y sus tratos hacia nuestra vida, son los que tenían que ser.

Conocer a este Dios amoroso me lleva a enamorarme más de Él, me lleva a tener una mejor perspectiva de lo que quiere para mi vida, me hace querer estar cerca de Él, me hace quererlo conocer mas y mas cada día, me hace poder escribir lo que realmente es y no lo que me pintaban sobre Él.

Mi vida tratara de ser agradable a Él, no porque me puede castigar si no lo hago, sino porque lo amo porque Él me amo primero a mí y eso no hace más que provocar que me rinda a su amor y desee con todo mi corazón hacer su voluntad.

Lo que quiero explicar es que mas allá de mostrar lo enojado o castigador que es Dios como motivo de que nuestras vidas sean agradables a Él, debemos enseñar de su amor, de su gracia, de su misericordia incomparable y al enseñar y asimilar esas verdades, nos harán amarlo más, nos harán comprender el valor de su amor mostrado hacia nosotros y por ende nos llevaran a tener una mejor relación personal con Él y en donde lo conoceremos mejor, tal y como Él es: Un Dios de Amor.

No hay duda que Dios nos disciplina, no hay duda que Él tiene un trato especial para cada uno de nosotros, pero nuestra imagen de Dios no tiene que ser la de un Dios con barba blanca, sentado en un trono y tirando rayos hacia aquellos desobedientes, sino un Dios que nos ama, un Dios que dio a su único Hijo por amor a nosotros, la imagen de un Dios que haría cualquier cosa por nosotros y que siempre está con los brazos abiertos para abrazarnos y transmitirnos esa paz sobrenatural que solo Él sabe dar.

Quizá los últimos días te has sentido indigno de Dios, quizá piensas que eres demasiado malo o que fallas continuamente. Quizá en algún momento has pensado que eres caso perdido, que nunca saldrás de esa situación que te atormenta y la cual es tu aguijón. A lo mejor has pensado en rendirte, en no seguir mas, piensas que defraudas a Dioscontinuamente y que es mejor no seguir en lugar de seguirlo defraudando.

Más allá de lo que tú creas, hay una verdad irrefutable, y esta es: Dios te sigue amando. Y si hay algo que Dios no puede hacer es: dejarte de amar, porque Él te ha amado con amor eterno.

Quizá la imagen que te han trasmitido de Dios es muy estricta y eso te lleva a pensar que no eres merecedor de Él, mas en esta hora tienes que comprender que el amor que Dios siente hacia ti es tan grande que lo mostro al enviar a su Hijo a morir por ti, es tan grande que cada mañana al levantarte tienes que saber que su misericordia se han renovado sobre tu vida.

Dios te ama a pesar de tus errores, a lo mejor no esté de acuerdo con lo que haces y quiere que con su ayuda cambies, pero eso no significa que no te ame. Él te ama porque vales la sangre de su Hijo, Él siempre te ha amado y ha visto en ti la capacidad de salir adelante en la vida y de ser agradable delante de Él.

No vivas una vida tratando de agradar a Dios por otra cosa que no sea amor, si quieres agradarlo que sea porque Él te amo primero y como consecuencia a esa amor perfecto ahora tu vida tiene sentido y vivirás para Él.

Qué lindo es conocer a este Dios amoroso, que lindo es levantarte por la mañana y saber que su misericordia se ha renovado sobre tu vida. Qué lindo es gozar de la vida en Cristoy sobre todo qué lindo es disfrutar de la libertad otorgada por Dios mismo.

¡Dios es Amor!

“El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor”.

1 Juan 4:8 (Traducción en lenguaje actual)

Autor: Enrique Monterroza.

Escrito para www.enriquemonterroza.comwww.devocionaldiario.comwww.destellodesugloria.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario